El aparato urinario es el encargado de eliminar del organismo los desechos originados en el metabolismo celular, y de mantener el equilibrio homeostático.

La formación de orina en el riñón y su almacenamiento en la vejiga son procesos autónomos. Sin embargo, la micción o vaciamiento vesical está bajo control voluntario. Los sistemas nerviosos simpático, parasimpático y somático coordinan las complejas interacciones entre el músculo detrusor de la vejiga, el músculo liso uretral y el estriado del esfínter uretral y el suelo pélvico implicados en el almacenamiento y expulsión de la orina.

La causa fundamental de la vejiga hiperactiva es la presencia de contracciones involuntarias del músculo detrusor. Éstas se producen sin que se haya completado el llenado vesical, y no se encuentran bajo control consciente. Es una alteración que origina pérdidas involuntarias de orina, y afecta a casi dos millones de españoles con gran impacto sobre la calidad de vida.